Los implantes tienen un aspecto y una funcionalidad similares a los dientes reales, mejorando tu sonrisa y confianza.
Con un cuidado adecuado, los implantes pueden durar muchos años, incluso de por vida.
Ayudan a prevenir la pérdida ósea que puede ocurrir tras la extracción de un diente.
Permiten masticar y hablar sin dificultad, recuperando así la plena funcionalidad de la boca.